Quién de nosotros en algún momento no ha deseado ser inmortal, pero pensad ¿inmortal para una vida eterna? o ¿inmortal a algo, a un momento, a una situación, a un amor?
No creo que ninguno de nosotros hayamos deseado vivir eternamente, siempre erramos esa idea, la realidad es que deseamos ser inmortales para algo, para alguien… si, si; realmente así es. Debe ser el único deseo que se nos cumple y nosotros sin saberlo.
Todos nosotros, en un momento nos convertimos en inmortales. Al oler el aroma de una flor y perpetuar la fragancia en ese instante. Al acariciar la suave piel de un bebe reteniendo eternamente la sensación en el aire. Al amar; entregando en cada beso, en cada caricia la perpetuidad de la existencia y al ¿olvidar el amor? Ahí realmente es cuando la eternidad nos convierte en eternos; por que cada momento, cada minuto, cada segundo compartido pasa a convertirse en la pesadilla eterna para uno de ellos y para el otro; ridículamente se convierte en la inmortalidad de esos recuerdos compartidos.
¿Quién no tiene pesadillas eternas? ¿Quién no tiene recuerdos inmortales?
luz
Pdta.: “Seré inmortal porque vivo en tu destino”
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